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Este blog tiene el propósito de compartir mis ideas que estoy segura son las de muchos. Escribo sobre lo que me enternece, lo que me intriga, lo que me indigna o lo que me divierte. No me impongo fechas límite -escribo cuando quiero. El lector también puede elegir -hay relatos mas extensos, otros mas cortos. Entre cuando quiera. Vivo orgullosa de quien soy, de donde vengo y hacia donde voy, aunque no sepa como llegar... La imagen que lo acompaña es El Laberinto, de la serie Mandalas de Procesos, de Thalía Cuadrado, psicóloga clínica y artista, que me honra con su amistad. Me pareció apropiado para acompañar este blog sin dirección, porque son muchas las veces que me he sentido en un laberinto. Afortunadamente, siempre salgo…

lunes, 5 de febrero de 2024

¿DORMIRÁN BIEN?

 



¿DORMIRÁN BIEN?

Recuerdo varias instancias durante mi tiempo como servidora pública en las que se me alteraba el sueño ya bien fuera porque me preocupaba por los trámites pendientes o porque me sentía intranquila con alguna decisión que había tomado.  ¿Hice lo correcto? ¿Qué consecuencias tendría mi decisión? ¿Miré todos los ángulos?  Gestionar fondos para la pequeña oficina que dirigía me causaba gran desazón, sobre todo cuando hacía grandes esfuerzos para justificar cada partida del presupuesto y terminaba con nada.  Hubo un momento en que tras el bofetón de la notificación rechazando los más que necesarios aumentos en ciertas partidas, me encerré a llorar de rabia y frustración. En ocasiones tuve que tomar decisiones que afectaban pequeños negocios o involucraban el personal asignado a mi oficina, que no siempre acogía de buen grado mis determinaciones.  En esos momentos podía pasar largas horas desvelada, o con sueño interrumpido, que me hacía recordar lo que me causaba desazón y me hacía sobresaltar en mi cama, con los ojos bien abiertos y sin asomo alguno de que Morfeo les rondara.  

En fechas recientes hemos escuchado de varias mujeres que han muerto o han sido agredidas a manos de sus parejas y las acciones de los diversos componentes del sistema -policía, fiscales, jueces- así como la comunidad.  Es una situación que se repite con demasiada frecuencia y ya no sabemos cuál fue el último caso.  El asesinato de una mujer, su madre y hermano cobró gran notoriedad por la colección de errores u omisiones de todo el aparato gubernamental involucrado, los que se embarcaron en un ejercicio de apuntar el dedo acusador hacia otro lado, con poca evidencia de haber hecho un esfuerzo genuino de introspección.  Los hechos se han analizado a la saciedad en cuanto medio noticioso hay.

Pese a las angustias que sufrí por decisiones que tomé, doy gracias a Dios que nunca tuve que tomar una decisión en la que estuviese en juego la vida de una persona.  Si mi sueño se alteraba por aspectos presupuestarios de una oficina que la más de las veces pasaba desapercibida, por una decisión que afectaba un negocio o que generaba reclamaciones de emplead@s, no quiero imaginar cómo se afectaría no digo yo mi sueño, sino mi sanidad mental, si una persona hubiese muerto como resultado de los actos de otr@ que yo hubiese podido evitar.  No tengo duda de que ninguna de las personas que intervinieron en el caso jamás pensaron en que el hombre que estuvo ante ell@s hubiese actuado como actuó.  De hecho, la víctima misma tampoco lo imaginó, porque el horror, como la ilegalidad no se presume.  Pero las señales de peligrosidad estaban ahí.

Tengo la impresión de que en este caso se juntaron varias omisiones de todos los actores de este drama.  Tal vez, si uno de los componentes hubiese dado el máximo, pensado en lo impensable, actuado con mayor previsión, el resultado hubiese sido otro.  Que si los policías hubiesen atendido la querella con más diligencia; que si la jueza hubiese tomado otras medidas; que si la fiscal hubiese examinado el historial previo y hecho las observaciones a la juez oportunamente…Hay situaciones de criminales que han logrado burlar la vigilancia del grillete electrónico; no sabemos si el asesino en este caso lo habría hecho, pero al menos queda la tranquilidad de haber hecho todo lo que estaba en manos de los involucrados, que aparentemente no se hizo.

Me pregunto cómo dormirán los tres actores en este drama.

5 de febrero de 2024