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Este blog tiene el propósito de compartir mis ideas que estoy segura son las de muchos. Escribo sobre lo que me enternece, lo que me intriga, lo que me indigna o lo que me divierte. No me impongo fechas límite -escribo cuando quiero. El lector también puede elegir -hay relatos mas extensos, otros mas cortos. Entre cuando quiera. Vivo orgullosa de quien soy, de donde vengo y hacia donde voy, aunque no sepa como llegar... La imagen que lo acompaña es El Laberinto, de la serie Mandalas de Procesos, de Thalía Cuadrado, psicóloga clínica y artista, que me honra con su amistad. Me pareció apropiado para acompañar este blog sin dirección, porque son muchas las veces que me he sentido en un laberinto. Afortunadamente, siempre salgo…

sábado, 25 de diciembre de 2021

REGALOS ESPECIALES

 




REGALOS ESPECIALES EN NAVIDAD

A través de los años he disfrutado de distintos regalos – unos más costosos que otros. Lo hermoso es que los regalos más valiosos han sido los más económicos –un álbum para fotos que recibí de “Santa” cuando tendría 4 o 5 años; el regalo de cumpleaños de un collar de fantasía que mi papá compró anticipadamente y que recibí después de su muerte; una rosa que una vecina cortó de su jardín para regalármela porque sí; los detalles con estrellitas que mi Buddy consigue para mí, porque sabe lo mucho que me gustan; un aguacate o una botella de vino que estaba en especial, que Ramón me trae, por el simple gesto de compartir.  Tengo decenas de recuerdos de éstos y este año no ha sido la excepción.

El primer regalo que recibí esta Navidad fue de un amigo y su esposa, que viven en el estado de Washington.  Todo un deleite para alquien como yo, que disfruta tanto del buen comer: el libro Kitchen Confidential de Anthony Bourdain (qepd); unos chocolates y lo más especial de todo, dos frascos de atún en conserva que ella y su mamá se ocuparon de preparar.  Ya me comí el contenido de uno de ellos y el próximo estoy esperando un momento especial para degustarlo.  Algo así de especial no se come como si fuera una lata de Star Kist.

Luego siguió con una jalea que vino a traerme una amiga, porque sabe lo mucho que me gusta –no era un regalo formal, era sólo un detalle que demuestra que pensó en mí.  Otra amiga me había llamado para preguntarme cuál vino me gustaba, porque quería asegurarse que me compraba uno que realmente disfrutara.  Pero eso no era lo verdaderamente importante del momento en que recibí el regalo.  Esta amiga ha pasado por dificultades y en ocasiones requiere de mucha energía para trasladarse hasta mi casa.  Yo no sabía cuándo podríamos encontrarnos.  Pues hace unos 2 o 3 días me llamó para preguntarme si podía pasar a dejarme su regalo.  Me sorprendí, porque no lo esperaba.  El hecho de que viniera hasta acá, a pesar del esfuerzo que eso implica, vale mucho más que el obsequio.

Ayer Ramón vino cargando con lechón, arroz con gandules, batata, guineos y algo que a él no le gusta –morcillas, sólo porque sabe que me encantan.  Fue un festín de Nochebuena en la tarde.  Lo complementé con mi propio regalo especial –el majarete que preparo.  Ese momento de compartir en la mesa es lo que yo llamo una comunión especial –dos amigos que comparten una mesa, disfrutando del simple placer de los alimentos y una buena conversación.

Hace dos semanas recibí el regalo más pequeño, pero que encierra en sí todo el significado de la Navidad.  Acudí a una Feria de Artesanías en el Viejo San Juan, porque quería adquirir la mayor parte de  los regalos de Navidad allí, precisamente porque estos regalos son especiales –son hechos por nuestros artesanos, no por máquinas que producen en masa.  Cada obra de un(a) artesan@ lleva en si algo de su alma.  Compré varios artículos, unos más caros que otros. Me detuve en el puesto de una artesana que trabaja en caracoles y escogí unas cuantas piezas, algunas muy modestas, pero muy curiosas.  Cuando ella fue colocando las piezas en un bolso, colocó uno que yo no había escogido y le dije no, ese no y ella me respondió: es mi regalo.

Tengo que decir que se me formó un taco en la garganta.  Estos trabajos eran de los más modestos de la Feria.  Su sencillez pasaba inadvertida por muchos y yo imagino que las ganancias de esta artesana eran  de las más modestas.  Sin embargo, ella vio que yo aprecié su obra y me regaló un producto de su esfuerzo.  Ese ha sido mi regalo más especial esta Navidad. Está al pie de mi arbolito en miniatura, el cual me decidí a montar a última hora, tras unos días intensos de remodelación en mi apartamento. No necesito un gran árbol; tan sólo conectarme con el verdadero y sencillo espíritu de la Navidad. Les deseo a tod@s una muy Feliz Navidad y que sus vidas se vean colmadas de los regalos más especiales –los que nacen del corazón.

25 de diciembre de 2021