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Este blog tiene el propósito de compartir mis ideas que estoy segura son las de muchos. Escribo sobre lo que me enternece, lo que me intriga, lo que me indigna o lo que me divierte. No me impongo fechas límite -escribo cuando quiero. El lector también puede elegir -hay relatos mas extensos, otros mas cortos. Entre cuando quiera. Vivo orgullosa de quien soy, de donde vengo y hacia donde voy, aunque no sepa como llegar... La imagen que lo acompaña es El Laberinto, de la serie Mandalas de Procesos, de Thalía Cuadrado, psicóloga clínica y artista, que me honra con su amistad. Me pareció apropiado para acompañar este blog sin dirección, porque son muchas las veces que me he sentido en un laberinto. Afortunadamente, siempre salgo…

lunes, 27 de enero de 2025

ALLÁ…

 



ALLÁ…

Donald Trump juró como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica el pasado 20 de enero, fecha en que se conmemoró el natalicio de Martin Luther King. La fecha varía, ya que se ha designado el tercer lunes de enero para que se recuerde al hombre que luchó toda su vida -literalmente hasta la muerte, para garantizar una vida digna no sólo a los negros, sino también a otros grupos.  Como la fecha designada para juramentar al presidente de EUA es siempre el 20 de enero (excepto si cae domingo), este año ocurrió esta suprema ironía de que juramentase un presidente decidido a pisotear precisamente los derechos por los que el Dr. King luchó.  Siento que EUA está quizás en su peor momento, en manos de un hombre peligroso por su ambición de poder, su arrogancia, su capacidad de lograr lo que se proponga sin importar las consecuencias, su proclividad a la mentira y tantas otras cualidades negativas.  Verlo me causa indignación y repulsión.

No quise ver la ceremonia de juramentación, pero al otro día me fui enterando de la legión de órdenes ejecutivas que firmó, todas cónsonas con lo que había anunciado, por lo que no debería ser sorpresa para nadie. Lo que sí resulta sorpresivo, es la rapidez con la ejecución, que apunta a decisiones apresuradas, confusión y la oportunidad para que l@s funcionari@s cometan errores que pueden costar vidas. Durante los actos de juramentación aludió a que retomaría el Canal de Panamá, renombraría el Golfo de Méjico como Golfo de América y volvió a mencionar la toma de Groenlandia.  El afán expansionista es evidente.  Quienes critican a Putin deben mirar con detenimiento estas acciones -no son un chiste.

No es un chiste retirar a EUA del acuerdo de París sobre cambio climático, dando al traste con los esfuerzos para moverse a energía renovable.  Su comentario de “drill, drill, drill”, en referencia a la operación de pozos petroleros es una oda a la destrucción de los recursos naturales en nombre de la solución temporal de un problema, sin pensar en las consecuencias futuras.  La orden ejecutiva eliminando los programas de diversidad, equidad e inclusión dan al traste con décadas de esfuerzos para lograr que sectores marginados de nuestra sociedad tengan oportunidad de lograr empleos, vivienda y servicios médicos.  Peor aún, se despedirán l@s emplead@s que interfieran -o se interprete que lo hacen- con estas directrices. Lo mismo ocurrirá con quienes interfieran con las órdenes masivas de deportación iniciadas de inmediato. 

Trump tiene una obsesión con el asunto del género, al punto de que creyó necesario establecer que en EUA existirán solo dos sexos: masculino y femenino.  La comunidad LGBTTQ+ se halla bajo asedio, así como la intimidad de las relaciones.  Todo lo que huela a diferente parece amenazante para Trump, quien eliminó la versión en español de la página de internet de Casa Blanca, cosa que a mi mejor recuerdo había hecho antes.  Ya puedo ver a los rednecks envalentonados, urgiendo de forma amenazante a los que hablen español en cualquier espacio público o privado, a que hablen en inglés y “regresen a su país”.  Y han comenzado a salir aviones cargados de inmigrantes hacia Méjico y Colombia.  Este último negó el acceso a un avión.  Se ha ordenado la búsqueda de inmigrantes con estatus ilegal en territorio norteamericano, considerados criminales, en cualquier lugar, incluyendo iglesias y escuelas, lo cual tiene a la comunidad latina en particular atemorizada.  Aplicarán sanciones también para aquéll@s que les den albergue.

Identificar a l@s inmigrantes como criminales despierta temor en norteamericanos de poca escolaridad que no se instruyen y sorprendentemente alcanza a algunos que deberían tener mayor conocimiento por ser personas con estudios.  Se crea un clima de odio que impide todo proceso racional.  Ese clima de odio llevó a cientos de partidarios de Trump, denominados “Proud boys” a irrumpir en el Capitolio federal buscando impedir la certificación de Biden, causando destrozos, agrediendo los policías que hacían su trabajo y vomitando odio.  Varios de los policías murieron en el altercado.  Lo que allí ocurrió era impensable, como impensable era que el presidente otorgara el perdón a los responsables de estos actos.

Cualquier persona que ose criticar al presidente se convierte en su enemigo, incluso aquéll@s que lo hacen de forma respetuosa.  En un servicio religioso dirigido por una obispa Episcopal en la Catedral Nacional de Washington en la que participó el presidente, la primera dama y el vicepresidente con su esposa, la obispa, con un tono pausado, respetuoso y muy propio de su oficio le hizo una petición a Trump. Le pidió, en nombre de ese Dios del cual según él sintió su mano providencial, que fuera compasivo y “tuviera misericordia de todos aquéllos que ahora sentían miedo, por la posibilidad de ser deportados -aquéllos que cuidan de nuestros niños, siembran nuestras cosechas, trabajan en los restaurantes y hospitales en horarios nocturnos”. Habló también del miedo de los que temían que se impusiesen sanciones por sus preferencias sexuales y pidió para todos compasión.

La petición pausada, hecha de forma amorosa de la obispa contrastaba con la cara dura, la mueca en el rostro y el coraje contenido de Trump.  La cara de Melania era de disgusto, como si ella, que seguramente desprecia al hombre que ha decidido seguirá siendo su marido, fuera la única con derecho a confrontarlo, aunque fuera de manera piadosa.  Y ni hablar de las críticas que vinieron después, tildando a la obispa de radical, representativa del movimiento woke e irrespetuosa, por haberse atrevido a dirigirse al presidente.  La compasión estuvo ausente en esa catedral, como lo está de tantos y tantos lugares en los que se abraza la figura de un presidente autoritario que viene a “hacer a América grande otra vez.”

Creo que tod@s l@s que siguen alabando a Trump como el gran salvador deben repasar la historia.  Las señales están ahí para quienes las quieran ver. A mí personalmente se me pararon los pelos al ver el saludo nazi de Elon Musk, multimillonario designado por Trump para establecer la oficina de eficiencia gubernamental, el día de su inauguración.  La cacería de brujas contra quienes se opongan a los dictámenes de Trump recuerdan las redadas nazis autorizadas por un loco que buscaba el engrandecimiento de una raza en busca de los judíos calificados como criminales y las consecuencias sobre quienes les protegieran.  Trump se siente empoderado por su dinero y el miedo que ha generado en quienes se opongan a sus designios.  Se siente invencible porque ha sido convicto y aún así fue electo presidente.  La lucha apenas comienza para l@s que creemos en la dignidad de todo ser humano.

27 de enero de 2025

Nota: este escrito tiene una contraparte: “Y acá”, de esta misma fecha


2 comentarios:

  1. Saludos Licenciada Olivencia, no hay más que decir, comparto 100% todo su escrito, lo compartiré a mis contactos

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  2. A mi me angustió muchísimo ver tanta barbaridad junta. Sus tácticas de intimidación tienen a la gente asustadas. Es tiempo de unirnos y apoyarnos para pensar con claridad. Él tiene el poder y el dinero para seguir con su agenda nefasta.

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