LA MUJER MARAVILLA COMO JEFA DE
ESTADO O DR. JEKYLL AND MRS. HYDE
Hoy,
mientras leía el periódico, me topé con una columna que me hizo recordar
argumentos que me sonaban familiares.
Gracias a la tecnología, encontré una columna anterior de la misma
persona, que resulta ser -según se identifica- “consultora en gestión pública y
comunicación”, whatever that means. Tengo
que confesar que gracias a unas experiencias con algunas personas de la oficina
de Comunicaciones en la agencia para la cual trabajaba, mi opinión sobre quienes
se desempeñan en esos menesteres no siempre es la mejor. Me resultaba interesante que muchas veces no
comunicaban para el personal de la agencia lo que comunicaban para el resto de
la población, que en la mayoría de los casos era una versión maquillada de la
realidad. Que conste, que no estoy
menospreciando la labor de los profesionales en el campo de las comunicaciones,
sino que como en otras profesiones, no todos están a la altura de lo que se
espera de ell@s. Hecha esta salvedad,
comento sobre las columnas.
La
que recordaba por la forma de argumentar, se titulaba “La quinta papeleta:
votar republicano optimiza la ruta a la estadidad”. No hay más que leer el título para darse
cuenta de que la autora vive en una realidad alterna. Su razonamiento es que votar por la opción
republicana cambiará la percepción de que Puerto Rico favorece al Partido
Demócrata. La autora, de forma
acomodaticia, trata de desviar la atención de que la papeleta no es para votar
por un partido, sino por un candidato o candidata y de hecho, para votar se
marca bajo la foto del candidato o la candidata, no del partido.
De
todas formas, en el caso del Partido Republicano y su alternativa, el
innombrable, ninguno de los dos favorece la estadidad para Puerto Rico. Tanto así, que en su convención el Partido
Republicano retiró el lenguaje que decía favorecer la alternativa de estadidad
para Puerto Rico. El innombrable no sólo no favorece la estadidad para Puerto
Rico, sino que preguntó sobre la posibilidad de intercambiarnos con
Groenlandia. Hay que ser bien bocabajo
para respaldar a semejante personaje, que provoca en Puerto Rico unas
reacciones de rechazo que nos salen del alma.
El recuerdo del papel toalla no se borra. La
actual Comisionada Residente y ahora candidata no ha logrado en toda su
incumbencia, lograr el respaldo republicano a la estadidad. Para más, muy resbalosamente decide ahora
respaldar a quien originalmente rechazó.
Lo
cual me lleva a la publicación de hoy, titulada “El liderazgo de Jenniffer
González”. Habla sobre su desarrollo en
la política, identificándola como como mujer determinada, de fortaleza interior
y confianza en sí misma. Estoy de
acuerdo. Donde quedé con los ojos como
esos personajes de los muñequitos a los que se les brotaban los ojos con unos
resortes, fue cuando aseveró lo siguiente: “El reciente debate lo dejó claro:
Jenniffer González posee gravitas, esa combinación de seriedad y
dignidad que inspira respeto y autoridad…Su habilidad para proyectarse como
jefa de estado es un claro indicio de que su tiempo ha llegado.” ¡Dios nos coja confesa’os! Debo decir que vi el debate y ella no lució
mal – se mantuvo en control y logró proyectar seguridad en lo que decía. El
problema es que no sabemos -bueno, sí
sabemos- cuándo se disfraza de jefa de estado y cuándo se disfraza de Mujer
Maravilla.
¿En
serio esta consultora en gestión pública y comunicación pretende empujarnos la
idea de que Jenniffer es la imagen de jefa de estado, luego de sus espectáculos
mediáticos y sus pasos vacilantes con su respaldo a uno de los personajes más
nefastos de la historia reciente, recientísima: Donald Trump y la cancelación del contrato de LUMA? Que conste, que estoy
clara que el dichoso contrato no se puede anular o rescindir de la noche a la
mañana, pero hay que tener la voluntad de meterle mano al problema, escudriñar
sus cláusulas y meterle con to’ para demostrar lo que siendo evidente, no
parecen encontrar la forma de decir que no han hecho lo que tenían que hacer y
por lo que se les paga una purruchá.
Le tienen pánico a decir la palabra negligencia. Tal vez es que la definición de negligencia
en el contrato no permite entender que lo que han hecho es negligencia, pues
busquen otra palabra que permita salirnos de ese saco ‘e trampas. Ah, fallaron
en esto, en lo otro, su inacción causó apagones que implicaron pérdidas a
negocios y angustia en la ciudadanía que afecta nuestra psiquis, pero no
podemos decir que fueron lo que fueron: negligentes. Deslumbrados por los $$$ se metieron en un
proyecto para el que no estaban preparados, como no está preparado Villafañe
para ser Comisionado Residente, pero ese es otro tema.
Me
desvío del tema de Jenniffer, porque el asunto de LUMA nos ha dejado al 99% del
país algo desquiciados, pero
es muy ilustrativo de la personalidad acomodaticia de
la Mujer Maravilla, digo, Jenniffer, que respaldó tanto a Ricky como a
Pierluisi para después negarlos como al primo. En el caso del innombrable, dijo
inicialmente que no lo favorecía y ahora aparece en la Convención Republicana,
formando parte de una ignominiosa comisión comandada por Kid Cajita en
representación de Puerto Rico, respaldándolo orgullosamente. Para mí, no tiene credibilidad y ni siquiera
imagen de jefa de estado, a no ser que sólo veamos su disfraz que saca a pasear
en los debates y dicho sea de paso, ha rehuido participar de varios foros de
grupos claves en nuestra sociedad. La
consultora, que sospecho aspira a ser secretaria de prensa de la Mujer
Maravilla -digo Jenniffer- si gana, solo está viendo el lado de Dr. Jekyll,
pero rehúsa ver lo que el resto de nosotros ve: el espantoso lado de Mrs. Hyde,
aunque se disfrace de Mujer Maravilla.
10
de octubre de 2024
Buenísimo escrito , esa Sra y su escrito demuestra ser una loba con ropaje de ovejita , tratando de cogernos de de "pend...." como Ricky Rossellito ,Jennifer Gonzalez
ResponderEliminarsus amigos del chat y sus secuaces nos tenían acostumbrados , hay que desenmascarar a estos vividores del dinero público y te felicito por ese escrito.