COMPAÑEROS DE VIDA; COMPAÑEROS DE LUCHA
En días recientes he estado leyendo
y viendo entrevistas sobre el candidato a la gobernación Juan Dalmau,
particularmente una que le realizaran Julio Rivera Saniel y Millie Méndez, que
ofrecía una mirada más íntima a su matrimonio y rol de padres. Claro, tras la grave situación de su esposa
Griselle, que sufrió un sangrado cerebral debido a un aneurisma, la naturaleza
de esta relación me ha hecho reflexionar en torno a lo que debe ser una
relación de pareja, lo que yo pude ver en torno a mis padres, lo que fue mi
matrimonio y a lo que yo aspiraría de iniciar una nueva relación. Lo que se trasluce de la entrevista es que
esta pareja comenzó una relación con cimientos muy sólidos, basados en el
aprecio por la literatura y el amor, al punto que el nombre de sus hijos está
inspirado en un autor y una protagonista.
Se trasluce un gozo de estar en compañía el uno de la otra y un respeto
mutuo.
Una vez Griselle sufrió el percance
que la mantiene hospitalizada en intensivo desde hace doce días, vimos cómo
Dalmau puso en pausa su participación directa en debates y presentaciones
personales para estar junto a ella y sus hijos.
Sobre esto se ha dicho mucho -afortunadamente positivo. No me entero directamente de los comentarios
negativos, porque me mantengo alejada de los medios que suelen tener ese tipo
de enfoque. Por mi parte, admiro
profundamente a un hombre que le otorga tan alta prioridad a la salud y
bienestar de su pareja, al punto de poner en pausa sus obligaciones
laborales. No creo que mi ex hubiese actuado
igual. Al mismo tiempo, Dalmau reitera
que su lucha por la Patria nueva que anhela continúa, cosa que es totalmente
cónsona con su carácter y aunque no la conozco, los deseos de su esposa.
Luego de haber visto el vídeo al
que hago referencia, puedo imaginar que Griselle le habría insistido en
continuar el camino que ya inició. De
hecho, imagino que eso le dará aún más ánimos a ella para continuar su proceso
de recuperación. Los imagino reunidos
-Dalmau, Gabo y Sofía, al lado de su cama de hospital, conversando sobre los
pasos que habrán de seguir, como un equipo que actúa en función de una meta
-lograr un cambio verdadero en los destinos de este país. En este momento, un miembro del equipo está
lesionado – Griselle y el resto, actúa en función de apoyarla y al mismo
tiempo, apoyan al otro miembro del equipo – Dalmau, que tiene una meta que
alcanzar que va más allá de su persona -es la meta de un país en busca de su
bienestar.
La situación de Dalmau y su familia
me trajo muchos recuerdos de los momentos que Papi y yo tuvimos que afrontar
con la enfermedad de Mami. Ambos nos
turnábamos para lidiar con las situaciones según surgían y nos dábamos apoyo
entre nosotros y a ella. Cuando ella ya
no estuvo, nos sostuvimos el uno al otro.
Yo pensaba cuán difícil tenía que ser para él ver que su compañera de
vida se le escurría entre los tratamientos dolorosos. Estoy segura que él también pensaba cuán
difícil debía ser para mí afrontar la enfermedad de Mami mientras lidiaba con
mis estudios -al principio en escuela superior y luego el comienzo en la
universidad. Pero éramos una unidad
indivisible, como sé que lo es la familia Dalmau. En su caso, no me cabe duda que superarán
esta crisis. La mayor parte del país les
sostiene y anima con sus mensajes y oraciones.
Yo misma llamé a Unity para pedir oración cuando me enteré y sentía algo
inexplicable y poderoso mientras la persona al otro lado de la línea oraba.
Hoy volví a ver la entrevista que
le hicieran a esta singular pareja días antes de que enfrentaran la pesadilla
que les ha tocado vivir. Me estremece
escuchar la referencia a los momentos difíciles que vivieron con la enfermedad
de su hijo, que Dalmau -sin saber lo que les esperaba- afirma les ayudó a
distinguir entre lo que es un mero inconveniente y lo que es un verdadero
problema. Me hace todo el sentido del
mundo la actitud asumida por Dalmau de estar al lado de su compañera de vida en
un momento tan neurálgico para él y para el país. Él necesita a su compañera de vida en este
momento tan crucial, como ella lo necesita a él. Si él se hubiera enfocado solamente en su
carrera por la gobernación, habría abandonado a quien le añade poesía a su
vida. Tod@s merecemos tener un o una compañer@
de vida así y el país merece tener alguien a cargo del gobierno con esa
sensibilidad. Como expresó Griselle en
la entrevista citando una frase que le escucha repetir a su esposo: “lo
importante no son las flores; son los amores”.
26 de octubre de 2024
Excelente reflexión. La comparto completamente
ResponderEliminarSin palabras Hija_Amiga. Tu sensibilidad en la reflexión pone al relieve el ser humano q. tanto amo y admiro. Comparto tu sentir y sigo en Oración por Griselle, Juan y toda la Familia. BENDICIONES. Hablamos pronto SDQ.
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