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Este blog tiene el propósito de compartir mis ideas que estoy segura son las de muchos. Escribo sobre lo que me enternece, lo que me intriga, lo que me indigna o lo que me divierte. No me impongo fechas límite -escribo cuando quiero. El lector también puede elegir -hay relatos mas extensos, otros mas cortos. Entre cuando quiera. Vivo orgullosa de quien soy, de donde vengo y hacia donde voy, aunque no sepa como llegar... La imagen que lo acompaña es El Laberinto, de la serie Mandalas de Procesos, de Thalía Cuadrado, psicóloga clínica y artista, que me honra con su amistad. Me pareció apropiado para acompañar este blog sin dirección, porque son muchas las veces que me he sentido en un laberinto. Afortunadamente, siempre salgo…

domingo, 15 de diciembre de 2019

El guineo










EL GUINEO COMO ARTE O…

A ver cuántos de ustedes me compran lo que expondré a continuación.  La foto que ven, no es un guineo pegado con masking tape. Es una metáfora de cómo nuestra agricultura está asida por un endeble tape que ni siquiera es tan fuerte como el duct tape que usó otro artista.  Es metáfora también de lo perecedera que es la vida –algo así como que todos somos guineos que en un momento tuvimos carnes firmes y poco a poco vamos perdiendo dureza, aparecen manchas y finalmente, si no se dispone adecuadamente de nosotros, terminamos podridos.

El guineo de la foto que tomé me lo regaló un vecino a quien aprecio.  Me encanta contemplar cómo se ocupa de su jardín y el entusiasmo que pone en sus cosechas.  Recientemente cultivó guineos, por lo que compartió con los vecinos el fruto de su esfuerzo.  Sí, sí, él junto a sus hijos, es – en palabras de  Alberto Carrión- algo así como  la semilla del futuro, que va alumbrando los senderos campesinos –bueno, en este caso los senderos del complejo donde vivo.  Así que este guineo, que se maduró antes de que pudiera echarlo a hervir, es una oda al buen vecino –ese que comparte lo que tiene.  No es un guineo cualquiera. Si se fijan bien, semeja la figura de un pájaro atrapado, por lo que podríamos decir que simboliza nuestra Patria aprisionada por el yugo colonial de la Junta de Control Fiscal.

Nada, que esta foto que he compuesto se presta para un sinfín de interpretaciones, por lo que podría exhibirla, como el guineo que recientemente se hizo famoso y una pareja adquirió por $120,000.  Creo que nadie comprará mi análisis ni mi creación, en primer lugar porque no soy artista plástica.  En este género, como en todas las otras facetas del arte hay unos círculos elitistas que se asombran de las “creaciones” de sus colegas y le buscan significados que cualquiera puede encontrar, como los que ven designios divinos en objetos cotidianos.  Esos que se maravillan con estas creaciones me recuerdan el cuento del niño que delató al emperador que desfilaba desnudo, cuando los aduladores alababan las ropas inexistentes.

En segundo lugar, el aspecto del arte es bien relativo y depende de diversos factores, uno de los cuales es el gusto.  Una obra puede ser arte, pero si a usted no le gusta, no hay manera que quiera exhibirla en la sala de su casa.  Por otro lado, hay objetos de arte que no son en sí bellos, pero tienen una historia, reflejan una técnica, retratan una época.  Me parece que hay algo de esto último en el retrato del guineo -el del otro, no el mío.  Dijo el que pagó $120,000 por él: Estamos sumamente conscientes del flagrante absurdo del hecho de que “Comedian” es una pieza otramente barata y perecedera de un producto agrícola y un par de pulgadas de cinta de embalar.  Básicamente sentimos que el guineo de Cattelan se convertirá en un objeto histórico emblemático.

Vayan tallando en bronce  la frasesita famosa del chat, porque es reflejo emblemático del breve pero angustioso período de un gobernante y sus alzacolas: Cojemos de pend… hasta a los nuestros.

15 de diciembre de 2019

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