IMAGEN EMPANADA
Hacía
tiempo que no leía algo tan desorganizado en términos de transmitir una
idea. Cierto es que este gobierno es
experto en desorganización, pero se cuidan de al menos redactar documentos que
aunque escondan hechos o reflejen medias verdades, al menos son organizados. El escrito que aparece hoy en El Nuevo Día es de Jon Borschow, presidente de una organización privada – DMO, a
la que se le ha encomendado el mercadeo de Puerto Rico como destino turístico. El señor Borschow escribe, no sé si en
carácter personal, una columna que titula La
seguridad del visitante. Dedica una
tercera parte de la columna a describir las situaciones de asaltos y balaceras
que han llevado a los E.U. a advertir a los ciudadanos americanos sobre la
peligrosidad del estado mexicano de Quintana Roo, donde ubica la Riviera Maya. A renglón seguido dice que sin desearle nada
excepto lo mejor a nuestros hermanos mejicanos, Puerto Rico se puede beneficiar
indirectamente de esto. Vaya, menos mal
que les desea lo mejor.
Me parece
espantoso que se dedique tanto espacio a pintar un cuadro tan negativo de un
destino turístico para usarlo como excusa de que en Puerto Rico esto pudiese
ser ventajoso. Pero ahí no queda la
cosa. Sigue diciendo este señor que
preside la organización a cargo del “mercadeo de destino” de Puerto Rico, que
aquí no tenemos que preocuparnos por tiroteos ni balaceras en restaurantes, ni
envenenamientos con la comida –excepto ahora, casi un año después cuando estos
eventos están empezando a recrudecer en el Condado, la Calle Loíza, el distrito
de convenciones, el Yunque, Vieques y Cabo Rojo. ¿Y este es el señor que preside el organismo
a cargo de promover a Puerto Rico como destino turístico?
Más
adelante en la columna habla de la necesidad de garantizar la seguridad de los
visitantes, entre otras recomendaciones para lograr que el destino turístico
genere nuevos ingresos al fisco. No hay
duda que hay mucho por hacer en términos de mejorar la percepción que se tiene
sobre el país, pero esta entidad va a tener que organizar su pensamiento. No se mejora la imagen con golpes bajos a
otros destinos, ni escribiendo columnas que nos ensalzan por un lado y nos
escocotan por otro – todo en un mismo párrafo.
Para
mayor ironía, hay un error tipográfico en el penúltimo párrafo, en el que se
hace referencia a la necesidad de “protegerlos (a los turistas) contra
cualquier cosa negativa que pudiese afectar su experiencia y empanar (sic) la
imagen de nuestra maravillosa isla”.
Nada, que en la próxima reunión del DMO servirán frituritas de imagen
empanadas, para ver si resultan exitosas en Piñones. Espero la receta.
20 de
julio de 2018
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