The
light of God surrounds us;
The
love of God enfolds us
The
power of God protects us
The
presence of God watches over us
Wherever
we are, God is
(and all is well)
ORAR EN INGLÉS
Yo soy
innegable e incuestionablemente puertorriqueña y amo mi idioma. Me esfuerzo por buscar la palabra apropiada
en español y evito los anglicismos. Tuve el privilegio de estudiar en una
escuela bilingüe, así que desde niña hablo, leo y escribo en inglés sin
dificultad alguna. Cuando adolescente me
crié escuchando las canciones de los Beatles, grupo que ha trascendido
generaciones y al mismo tiempo escuchaba a Chucho, Lucecita, Lissette y otros
ídolos de la época. Me sabía las
canciones de los Beatles, así como las de los ídolos locales, así que me movía
con facilidad entre dos idiomas.
Lo
curioso de los artistas de la llamada Nueva
Ola es que la mayor parte de los
éxitos eran versiones al español de éxitos norteamericanos. Escuchar I
can’t stop loving you jamás me provoca la misma emoción que su versión al
español – Jamás te olvidaré en la
hermosa voz de Chucho Avellanet que todavía me hace suspirar. Del mismo modo, cuando era niña no había
Cable TV, así que las series eran dobladas al español. En esa época yo no sabía que Pedro Picapiedra
era en realidad Fred Flinstone, Pablo
Mármol era Barney Rubble y que vivían
en Bedrock. Luego de alcanzar la
adultez y con el advenimiento de Cable TV suelo ver los programas
norteamericanos en su idioma y no necesito subtítulos cuando hay una película
en inglés en el cine. Si un libro se
escribió originalmente en inglés, prefiero leerlo en ese idioma porque las
traducciones son -en ocasiones- pésimas.
A contrario sensu, si el libro
se origina en español, lo leo en ese idioma.
En universidad
estudié francés y posteriormente italiano básico, por lo que sé que aprender
idiomas amplía completamente el panorama y nos ofrece la oportunidad de
percibir matices que saber un solo idioma no ofrece. Todas las actividades principales de mi vida
son en español, incluyendo las oraciones básicas y esas conversaciones con
Dios. Estoy suscrita a La Palabra Diaria, la revista mensual de
Unity, organización a la cual me
acerqué hace muchos años y que tanto bien me ha hecho durante las diversas
crisis que he tenido que afrontar.
En una
época que yo describo como haber estado “peleada con Dios” alguien me invitó a
un servicio de la pequeña iglesia que ofrece sus servicios en inglés y por
muchos años, seguí asistiendo. Asistí
una que otra vez a otro templo de Unity
que ofrece los servicios en español, pero la energía no era la misma. No tenía que ver con el idioma, sino con el
hecho de que era un local más pequeño y me hacía sentir más cómoda. Allí aprendí la Oración de protección en inglés.
Esa versión se ha quedado conmigo, aunque existe una versión en español. Suelo repetirla en momentos de desasosiego o
como final a mis ejercicios de yoga –que hace tiempo no hago, pero esa es otra
historia. En incontables veces he
intentado hacer la versión en español, pero se me trabuluquean los versos.
Finalmente, desistí de hacerla en español y la sigo haciendo en
inglés, que es la que me viene natural -como me viene natural el Padre Nuestro en español. De todos modos, Dios me entiende.
6 de
diciembre de 2020
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