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Este blog tiene el propósito de compartir mis ideas que estoy segura son las de muchos. Escribo sobre lo que me enternece, lo que me intriga, lo que me indigna o lo que me divierte. No me impongo fechas límite -escribo cuando quiero. El lector también puede elegir -hay relatos mas extensos, otros mas cortos. Entre cuando quiera. Vivo orgullosa de quien soy, de donde vengo y hacia donde voy, aunque no sepa como llegar... La imagen que lo acompaña es El Laberinto, de la serie Mandalas de Procesos, de Thalía Cuadrado, psicóloga clínica y artista, que me honra con su amistad. Me pareció apropiado para acompañar este blog sin dirección, porque son muchas las veces que me he sentido en un laberinto. Afortunadamente, siempre salgo…

lunes, 27 de mayo de 2024

Chinches y la Hiperbolicum Portorricensis

 






CHINCHES APESTOSAS Y LA HIPERBOLICUM PORTORRICENSIS

 

El domingo pasado me topé con una columna en la sección de ciencia del periódico.  Me llamó la atención porque el titular hacía referencia a que una puertorriqueña descubrió un nuevo insecto.  Y esto puede parecer poca cosa, porque no solemos tener una predilección por estos miembros de la especie animal que incluyen fastidios como moscas, mosquitos, hormigas, caculos y -horror de horrores- cucarachas.  Hay científicos que estudian especies marinas -que me fascinan- o felinos -ídem.  Hace tiempo que aprendí que somo seres interdependientes y que cada especie tiene su razón de ser, aunque no tod@s lo sepamos.  No voy a escudriñar la utilidad de las cucarachas ¡ugh!, pero alguna tiene que tener.

Pues la chica que descubrió el nuevo insecto que ahora será nombrado en su honor se sentía feliz, tras el descubrimiento de la nueva especie que pertenece al género de chinches apestosas.  Ok, ella tan feliz de haber descubierto un animal que según la foto que aparece en el periódico no es algo que podríamos llamar bonito y más aún, eso de que sea apestoso lo hace peor.  Yo estaría contenta de haber descubierto una nueva especie de mariposita, de libélula, algo más mono -que dicho sea de paso, podría ser hasta una nueva especie de mono, aunque no sean insectos.  Y ella tan feliz.

Me resultó gracioso que el hallazgo se dio en medio de una expedición de alrededor de un mes en las montañas de Panamá y que el proceso de identificación del género o sexo de los especímenes se hace al disecar su genitalia.  No me imagino el trabajo que debe dar disecar una chinche para descubrir si es macho o hembra.  Más gracioso me resultó además que la chica relata que en estas expediciones pueden pasar varios días sin bañarse, por lo que aparte de las chinches debía haber varios humanos apestosos.  Bromas aparte, el estudio de nuevos organismos es de suma utilidad para identificar enfermedades, pero mejor aún, posibles curas a éstas.  Le debemos a estos científicos la cura de muchos padecimientos que han cobrado vidas.  Sabe Dios si estas chinches apestosas logran exterminar el cáncer cuando las células enfermas mueren de asco al sentir la peste.

Y ya que estoy en esto del descubrimiento de nuevos especímenes, creo que debe hacerse un estudio de una especie de padecimiento colectivo que pudiésemos llamar el Hiperbolicus Portorricensis, ocasionado por la especie Maripilus Inconsecuentis.  La participación de una mujer que se ha hecho famosa a base de explotar su sexualidad desde un programa -memorable para algun@s y decepcionante para otr@s-  que se llamaba No te duermas.  Las mujeres tenían que ser voluptuosas y exhibir sus cuerpos. De ahí, la mujer pasó a alimentar su fama con las aventuras amorosas que tenía con hombres que se deslumbraban con su nalgaje y tetaje.  Y las parejas eran siempre hombres con abultados bolsillos -no eran ningunos pela’os, aunque debo reconocer que ella tenía sus propios negocios, en los cuales es aparentemente exitosa.

Pues la Maripilus inconsecuentis participó, con toda su exuberancia y vocabulario limitado pero combativo, de un programa de televisión en el que l@s partcipantes, tod@s supuestamente famos@s de varios países, debían permanecer creo que por 3 o 4 meses en una casa.  El canal que patrocinaba esto daba informes en la sección de farándula del noticiario y poco a poco l@s seguidor@s se fueron contagiando con la nueva enfermedad.  Había un furor por votar para lograr salvar a “la nuestra” cada vez que ella estaba en peligro de ser eliminada y perder los $200,000 de premio, porque ella no hacía esto por la patria, no se equivoquen.  Y vamos, cada quien tiene derecho a competir para ganarse unos chavitos.  Los de cierta edad recordarán aquel programa de “Sube nene, sube”, donde un hombre debía trepar por un poste engrasado para ganar y poder cubrir los gastos de una boda, pero no traten de venderme este ejercicio de la Maripilus como uno patriótico.

El furor que se creó se convirtió en epidemia, que tuvo su momento clave y que da pie a la identificación de una nueva enfermedad tras el desborde de exceso y ridiculez del jueves pasado, en el que la Maripilus regresaba al país.  Se organizó una caravana que salió del aeropuerto en una ruta que se anunció en los periódicos, como si se tratara de alguien que se había esforzado por representar al país tras años de entrenamiento en disciplinas del deporte o concursos de belleza.  O tal vez ahora se instituya un nuevo deporte.  El recibimiento en el aeropuerto creó caos y el desfile de la carroza fue transmitido por el canal que auspició el evento, sin dejar pasar gota de sudor secada, policías apartando fanáticos deseosos de tocar a la Maripilus como si de manto sagrado se tratara, banderita agitada, ni el rótulo de bienvenida del Municipio de San Juan, que aclaraba que estaba “Autorizado por el Contralor Electoral”.

Este es un país sumido en estrechez económica.  Faltan médicos, no hay suficientes policías para prestar la vigilancia necesaria, los programas de asistencia a personas sin recursos son un desastre.  Precisamente el día del recibimiento salió un reportaje sobre la falta de educación sobre una modalidad del maltrato hacia la mujer -violencia económica- que consiste en la restricción de todos los fondos por parte del hombre.  Y cuando digo todos, es todos – la mujer debe justificar hasta la compra de tampones.  Nuestra Universidad es asediada por todos los flancos -se nos desmorona poco a poco.  Llora ante los ojos de Dios que no hay fondos para tantas necesidades básicas, pero aparecen fondos para anunciar agencias gubernamentales en campañas tan simpáticas, pero inconsecuentes, como la de una de las depenencias del Departamento de la Familia “Somos un equipo” con niños y sus padres, balón de baloncesto en mano, a todo color, página completa en el periódico y pautas en televisión que tienen que costar un ojo de la cara y la mitad del otro.

Yo nunca había visto un anuncio de la Administración de Rehabilitación Vocacional hasta ahora.  Y creo que hace falta anunciar los servicios, pero aspectos específicos no esta cosa muy linda de lo que podemos lograr, cuando se hace sólo ahora y sin precisión.  Y no quiero pensar en lo que costó el contingente de policías en el recibimiento, en la caravana, ni lo que habrá de costar el recibimiento en Ponce, porque como la Maripilus es de Ponce, hay que recibirla con todos los honores allí también, faltaría más.  Sabe Dios cuántos robos, agresiones y sucesos peores no fueron atendidos por falta de policías, mientras muchos estaban en el recibimiento.  Dicho sea de paso, el evento fue catalogado como histórico por la reportera de farándula que cubría el acontecimiento.

Ahí caí en cuenta que había una epidemia de Hiperbolicum Portorricensis.  Según la tercera acepción de la palabra histórico incluida en el Diccionario de la Real Academia Española, histórico es algo “digno de pasar a la historia”, sinónimo de “trascendental, crucial o significativo”.  Histórico fue el hit 3000 de Roberto Clemente, así como su sacrificio supremo al acudir a ayudar a víctimas en Nicaragua. Histórica fue la medalla olímpica de Mónica Puig, el establecimiento de la Universidad de Puerto Rico, el Oscar de José Ferrer, el nombramiento de Sonia Sotomayor al Tribunal Supremo de los Estados Unidos, el momento en que se izó nuestra bandera por primera vez, el paso del Huracán María, con los desmanes del gobierno, la titánica labor de las comunidades y el momento en que un pueblo se hartó de los abusos y obligó a un inepto gobernador a renunciar.  Y así hay miles de momentos históricos, pero esta reportera, contagiada con la Hiperbolicum Portorricensis confundió los conceptos.  Es urgente combatir esta nueva enfermedad – nos nubla el entendimiento, nos hace confundir realidad con ficción y nos hace ver héroes o heroínas donde solo hay brillo.  El tiempo apremia.  Las elecciones están a la vuelta de la esquina.

27 de mayo de 2024.


3 comentarios:

  1. 100% comparto esa reflexión, hay lideres y hay lideres también hay falsos líderes , la vanidad y la falta de liderazgo en este país es lo que permite que “ personas así “ con “ otras “ intenciones emerjan como seudo líderes tergiversando todo….. y …… El Pueblo…. Bien , gracias

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  2. Wao..Yo comparto lo escrito por ambos

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  3. Amiga, muy de acuerdo contigo.

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