Tras el
allanamiento de una de las oficinas del Departamento de Educación, en la
Secretaría Auxiliar de Educación Técnica, el gobernador dijo ayer que no le
sorprendía que se detectaran irregularidades en una operación de ese tamaño. Eso me hizo pensar si a mí me sorprende. Una parte de mí siente que sí, que todavía me
sorprende y otra que no, que en realidad no me sorprende. En cuanto a lo último, no me sorprende porque
sabemos que hay una podredumbre entronizada en la gestión gubernamental. Pese a que no es exclusiva del PNP –el PPD
también tiene lo suyo- , lo cierto es que son los casos más frecuentes. Desde Víctor Fajardo para acá, son varios los
escándalos en las altas esferas de ese departamento. No habíamos acabado de digerir la convicción
de Julia Keleher, cuando nos enteramos de que al subsecretario y anterior
comisionado electoral del PNP se le imputa haber querido inmiscuirse en la otorgación
de premios a maestr@s, para que sólo l@s vinculad@s al PNP fueran l@s
agraciad@s.
En uno de
esos ejercicios de prestidigitación en el que el PNP ha demostrado maestría
suprema, decidieron que el individuo podía pasar a ser subsecretario en el
Departamento de Transportación y Obras Públicas. Nada, que el individuo lo mismo educa que se
involucra en los asuntos de nuestras maltratadas carreteras. Que conste, que bajo la Ley de personal, no
tiene derecho alguno a pasar de un puesto de confianza a otro en el mismo
servicio, sino en todo caso a uno de carrera si lo hubiese tenido, pero claro,
con menor remuneración. Este acto es
indicativo de lo mal que está nuestra administración del servicio público,
donde parece que el principio del mérito que rige es el de cuánto se ha hecho
por el partido, no cuánto puede aportar alguien a servir mejor al país. Y ese ejercicio parece ser una variante del
más reciente caso.
Según el
reportaje de hoy, el individuo en cuestión era director de una escuela
vocacional, que presumo era un puesto de carrera. Luego de transitar por otros puestos, es
nombrado por la que luego sería convicta, Julia Keleher, a dirigir Educación
Técnica, que presumo es un puesto de confianza.
Posteriormente es nombrado gerente, en un puesto de carrera, pero seguía
dirigiendo Educación Técnica. Según el
reportaje, hay unos cuestionamientos en cuanto a la validez de su puesto de
carrera, porque al parecer el anuncio de la convocatoria se hizo en violación
de la Ley electoral en cuanto prohíbe las transacciones de personal en periodos
antes y después de las elecciones.
El asunto
del recuento de su tránsito por diversos puestos de carrera es algo que merece atención, porque esos puestos son,
a ciertos niveles, de menor remuneración.
Tengo que pensar que cuando la
hoy convicta Keleher lo nombra al puesto de confianza, ello resultó en un
incremento sustancial en su salario.
Como eso fue en el 2017, no llevaría tanto tiempo devengando altos
ingresos. ¿Y eso qué importa? Bueno, a mí me intriga –y supongo debe intrigar
al Secretario de Hacienda- cómo un empleado público con poco tiempo devengando
un alto salario puede vivir en un penthouse
–vamos no vive en el primer y cuasi modesto piso- del condominio Parque de la Fuente. Y eso podría tener explicación –tal vez se
pegó en la Lotto, o su pareja tiene excelente salario o el apartamento lo
recibió en herencia, pero yo Secretario de Hacienda le daría una miradita a
esto.
Y ahora
retorno al cuestionamiento inicial, como una pregunta shakespeariana - ser o no ser sorprendida. Pues esa parte que todavía se sorprende lo
hace porque si yo fuera gobernadora y
anduviese pregonando por ahí que en mi administración no se tolera la
corrupción, me sorprendería que un estrecho colaborador, en quien se ha
depositado toda la confianza, fuera capaz de violar esa confianza. Porque a mí me sorprendería que gente cercana
incurriese en actos reprochables. No se
trata de emplead@s de niveles básicos, con pocos salarios, que hacen más
comprensible –no justificable- sucumbir a la tentación. Se trata de gente que no tiene necesidad –que
lo que hacen lo hacen, como diría mi papá, por esmaya’os. Pero yo no soy gobernadora.
11 de
agosto de 2022
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