ALL YOU
NEED IS LOVE...
Hoy se ha designado el día para
celebrar el amor, incluyendo la amistad, con énfasis particular en el amor de
pareja. Pero yo no tengo pareja. Para much@s y tal vez para mí misma en
algunos momentos, esto genera tristeza, melancolía y una sensación de que algo
falta. Y sí, quienes no tenemos pareja
podemos sentir por momentos que algo nos falta, pero a fin de cuentas, tod@s tenemos
carencias; en algún momento de nuestras vidas perdemos padres, hij@s , herman@s,
amig@s, vivienda, empleo, salud. Y es
ahí cuando debemos recordar -los que tengamos edad para hacerlo y los que no,
conocer esa canción de los Beatles, que nos dice que todo lo que necesitamos es
amor. Habrá quien diga que no basta con
tener amor, porque se enfocan en esa faceta del amor que consiste en el
enchule, en la pasión, en las hormonas alborotadas, en esa sensación de que
necesitamos estar en presencia del ser amado.
Pero el amor es más que eso y abarca
todas las facetas de nuestras vidas. En mi caso, comenzó probablemente desde
antes de nacer y continuó durante la vida de mis padres y más allá. La conexión con mi papá se estableció de
inmediato, tan pronto me tomó en sus temerosos brazos. Esa conexión es tan fuerte, que perdura aun a
más de treinta años de partida física.
Eso es amor. Como adolescente, me
enamoré de los Beatles, de su música y particularmente del ahora Sir Paul
McCartney. Me fascina escuchar sus
discos y todavía hoy me emociona escuchar las letras que se enfocan en el amor
y la paz. Eso es amor. Otras variantes de ese amor por la música están
presentes en Chucho Avellanet, en Yo Yo Ma, en Pavarotti y a través de los
discos o las nuevas opciones que ofrece la internet, los conciertos de Tchaikovski,
Beethoven, particularmente de violín.
Eso es amor.
Desde muy niña aprendí a apreciar
los paisajes de mi isla -las playas de Dorado, de Luquillo, Rincón, con sus
atardeceres espectaculares. Eso es
amor. La fauna está incluida,
particularmente ese coquí que me produce una ternura infinita. Todas las criaturas marinas me cautivan
-desde las imponentes ballenas hasta las delicadas estrellas de mar. Eso es
amor. Los felinos -sean gatitos o reyes
de la selva- no se quedan atrás. De
adolescente tuve un gato amarillo que quise mucho; luego cuidé el gato de mi
Buddy y les acompañé en el momento en que como acto de compasión, ella decidió
que era momento de dejarlo ir. Eso es
amor. Y hablando de Buddy, es imperativo
aludir a la amistad, esa variante tan espectacular del amor. Todavía mantengo la amistad con Carmencita,
amiga de la niñez y a ella se han unido varias a través de mi vida, una de las
cuales -Leila- ya no está en este plano, pero a quien recuerdo particularmente
cuando hago alguna de las recetas que tanto disfrutábamos. Eso es amor.
Ya que menciono recetas, es forzoso
mencionar una de mis grandes pasiones –la cocina. Me encanta explorar nuevas recetas. Ayer precisamente preparé un bizcocho de vino
tinto que me gustó mucho. Hoy compartí
algunos pedazos con las compañeras de los acuaeróbicos. Compartir los platos que confecciono es algo
que aprendí de mi mamá. Ella solía hacer
postres exquisitos que compartía con los vecinos y yo he seguido su ejemplo. Eso
es amor. Disfrutar la comida -sola o
acompañada- es una experiencia que disfruto a plenitud -los olores, los vinos
que acompañan los platos; las texturas que se perciben en la boca,
particularmente los frutos del mar. Y si
es sushi, el éxtasis. Eso es amor.
El amor por el sushi es algo que
solo una persona comparte conmigo con la misma intensidad. Él fue mi pareja hace más de 20 años por
corto tiempo, pero mantenemos la amistad y hemos compartido varios platos de
sushi a través de los años. Eso es
amor. Mi primer amor de pareja fue mi esposo
por quince años y tuve excelentes experiencias con él. Los primeros siete años fueron excelentes,
pero poco a poco nos fuimos distanciando, hasta que decidí que la relación ya
no tenía sentido porque carecía del elemento de compartir una vida. A pesar de estar casada, estaba sola y eso no
es lo que yo asocio con un matrimonio. Pese a mi deseo, no quedamos como
amigos, pero honro todos los buenos momentos compartidos. Eso es amor.
En fechas más recientes sostuve
otra relación de pareja que tampoco perduró como tal, pero mantenemos una
amistad. Nos comunicamos con frecuencia;
a veces compartimos un almuerzo y muchas conversaciones sobre los asuntos del
país o las complicaciones de nuestras vidas.
Eso es amor. La actividad que
ahora realizo escribiendo estas líneas se ha convertido en parte fundamental de
mi vida. A través de mis escritos
desahogo mis tristezas, celebro los sucesos felices, manifiesto mi indignación
o cuento mis bendiciones. Entre éstas
están haber nacido en esta tierra, los padres que tuve, las amistades que me
acompañan y la capacidad de apreciar el amor en todas sus manifestaciones. En
un mensaje del Papa Francisco que vi hoy, nos desea que “conquistemos muchas amistades
sinceras a lo largo de nuestras vidas, amigos que estarán con nosotros en los
momentos de felicidad y que también estarán en los momentos difíciles”. Les deseo lo mismo a tod@s, así como salud
para Papa Francisco que hoy fue hospitalizado.
Les deseo, además, que nunca pierdan la capacidad de reconocer el amor
que nos rodea, porque como decían los Beatles, todo lo que necesitamos es amor.
14 de febrero de 2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario