ENTRETENIDA
Hoy leí
algo que me hizo pensar en qué consiste el entretenimiento. Una se entretiene cuando encuentra algo
placentero, divertido, que le hace pasar el tiempo de manera agradable. Si tiene dudas, busque la definición en el
diccionario de la RAE. A mí me entretiene leer, como por ejemplo la columna de
Luis Rafael Sánchez de hoy domingo, una
novela de Ildefonso Falcones, columnas de Cezanne Cardona y vamos, que de vez
en cuando me entretengo leyendo algún chismecito de farándula, como las
recientes aventuras de Shakira tras el épico episodio de cuernos.
Me
entretiene el buen teatro, el buen cine, como la más reciente película
protagonizada por Tom Hanks, sobre un hombre llamado Otto, un gruñón que nos
hace pensar en nuestras propias conductas antisociales, porque confieso que de
vez en cuando se me sale ese aspecto gruñón que lucho por dominar y que a veces
se impone, como cuando tengo que lidiar con el servicio de Claro. Disfruto también
de comedias románticas simples, predecibles, de esas que no hay que pensar
mucho y de series detectivescas. Me entretiene la buena música, ya bien sea
música popular - Chucho, Ednita,
Gilbertito, Juan Luis Guerra, o la clásica, Beethoven Tchaicovsky, con
intérpretes como Yo Yo Ma, Joshua Bell y por supuesto, Pavarotti.
Me
entretiene cocinar. Siento un placer
enorme cuando confecciono un plato común – arroz blanco con revoltillo de
bacalao, corned beef, garbanzos con
patitas, tostones, arroz con gandules y me queda tan rico que no puedo resistir
la tentación de servirme otra ración.
Siento el mismo placer cuando confecciono platos más sofisticados, como
la Tarte Tatin que hace poco preparé
por primera vez y llevé a una reunión con amistades. Me deleito explorando nuevas recetas para
incorporar a mi archivo culinario y pocas cosas me proporcionan tanta
satisfacción como saber que de mis manos ha salido algo que puedo compartir con
otr@s y hacerles la vida un poquito más sabrosa.
El
deporte no es lo mío. Veo una que otra
competencia de pista y campo cuando compite uno de los nuestros, algún partido
de baloncesto – como cuando participaba el famoso Team Rubio o la emocionante victoria de Mónica Puig en las
olimpiadas. Me mantuve pendiente de los
partidos del reciente mundial de fútbol, más por los jugadores claves, como
Messi y los países participantes con quienes siento afinidad. Lamenté la derrota de Senegal, porque siempre
tengo un espacio en mi corazón para el underdog
y mi identificación con el África que aun no he descubierto en qué
porcentaje, pero que definitivamente, me habita. Por el afecto a los países también lamenté la
derrota de Brasil e Italia y del mismo modo, celebré la victoria de Argentina,
país más cercano a nosotros en cultura y costumbres que Francia, con todo y lo
que amo su idioma y gastronomía.
No me
entretiene nada que implique burlarse de otr@s y mucho menos, hacerles daño. Por eso quedé de una pieza cuando leí un
párrafo de la reseña de la pelea de anoche de Amanda Serrano que aparece en la
versión digital de El Nuevo Día, en
la que alude a la decisión de los jueces tras la “sangrienta reyerta debido a
una herida en la cabeza de la azteca”. Dice, para mi asombro, que “dos jueces vieron
el entretenido pleito…” Cada quien se
entretiene con lo que le parezca, pero para mí hay algo que no anda bien en una
sociedad que se entretiene viendo a dos seres humanos entrarse a golpes hasta
que un@ quede desfallecid@. En algunos
casos han quedado con severo daño cerebral y en los peores, hasta sin vida. No, no me entretiene.
5 de
febrero de 2023